Juan Pedro García Rosales, el camionero que lucha en Europa por mejorar nuestras condiciones laborales
Muchos camioneros trabajan en condiciones duras. Juan Pedro García Rosales, que lleva tres décadas en la profesión, está intensamente comprometido con sus compañeros, a través de su trabajo en organizaciones y grupos de interés, pero también personalmente.
García Rosales lleva los deseos pertinentes -o mejor dicho, las demandas legítimas- a los responsables de la toma de decisiones, entre otras cosas interactuando con los círculos de conductores alemanes. Allí es presidente del departamento del sur de Baden. En el sindicato Ver.di es el primer presidente del grupo de especialistas en transporte y logística en el sur de Baden y también es miembro de la asociación PROFI – Pro Driver-Image e.V. V. y forma parte del consejo asesor de conductores.
En todas estas funciones, también informa a los camioneros sobre los derechos que ya tienen: "Muchas personas ni siquiera saben a qué tienen derecho ni dónde pueden decirle a su jefe: 'No, lo siento, lo siento, yo "No lo haré, ¡porque no tengo por qué hacerlo!". Exige, entre otras cosas, que el tiempo de descarga no se cuente como tiempo de descanso: "Todavía estoy trabajando, entonces, ¿cómo puede un transportista exigir ¿Que enciendo el punto de parada del tacógrafo? Hábitos como estos hacen que los días sean cada vez más largos para nosotros, los conductores. Eso simplemente no es justo”. En España, por ejemplo, ahora es ilegal que los camioneros descarguen ellos mismos. “El sindicato logró esto junto con el gobierno. ¿Por qué no existe todavía una regulación de este tipo en Alemania? dice”
Desde niño tenía claro que quería ser camionero. “Tan pronto como tuve la oportunidad de sacar mi licencia de conducir, comencé”, dice. Su abuelo también era conductor profesional y, cuando era niño, lo llevaba a menudo de gira durante las vacaciones escolares de los años 70. Siempre conducía de Almería a Zaragoza para recoger frutas y verduras en el mercado mayorista. Durante el viaje de 750 kilómetros, Juan Pedro se sentaba habitualmente en el asiento del pasajero y podía ver a través de la ventanilla el paisaje español pasar ante él. Le gusta especialmente recordar el prestigio que todavía tenía la profesión en aquel entonces: “Cuando parábamos en una zona de descanso, sentíamos como si nos estuvieran extendiendo una alfombra roja”, recuerda. “A mi abuelo le sirvieron café recién hecho y todos fueron muy amables con nosotros. En aquel entonces, los camioneros todavía eran muy valorados: todos eran conscientes de lo importante que era el trabajo”.
Antes de emigrar a Alemania en 1997, Juan Pedro García Rosales, como su abuelo, cargó durante muchos años frutas y verduras y las transportó no sólo a través de España, sino también por toda Europa y hasta Marruecos. "Mi casa, Almería, es una región productora muy conocida y disfruto mucho del transporte con temperatura controlada : viajar en un remolque frigorífico
MEJORAR LAS CONDICIONES LABORALES
DESARROLLAR ENFOQUES COMPLETAMENTE NUEVOS
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