El clan que robó un camión con un millón de euros en ordenadores y asaltó empresas por media España

La Policía Nacional detiene a los cuatro miembros de la organización criminal y a dos de sus receptadores, uno de ellos con 300 test falsos de antígenos en una nave escondidos

Empresas, naves y camiones cargados de material electrónico y electrodomésticos. Estos eran los principales objetivos de la organización criminal desmantelada ahora por la Policía Nacional. Entre sus 'palos', destaca el de un remolque cargado con ordenadores valorados en un millón de euros, en la provincia de Zaragoza. Hay cuatro deteidos, vinculados a 31 delitos cometidos en Madrid, Toledo Guadalajara y el referido en Aragón. Se han recuperado un millar de equipos informáticos y 300 test de antígenos. Otros dos hombres han sido arrestados, uno como receptador y otro por ese mismo motivo, por atentar contra la salud pública y falsedad documental.

Esta organización es un perfecto ejemplo de lo que se conoce como delincuencia itinerante, por su amplísima capacidad para la movilidad por territorio español, lo que ha dificultado mucho el esclarecimiento de estos hechos.

200 kilos de marihuana

A comienzos de febrero, perpetraron el robo del camión en Zaragoza (cuyo material ha sido recuperado), dentro de una nave logística. Haciendo el seguimiento a los ordenadores, los policías llegaron a una nave de Getafe, donde estaba todo escondido. Además, allí los agentes se incautaron de 200 kilos de marihuana y centralitas para robar coches, además de herramientas para reventar puertas y dinero en efectivo.

Uno de los otros dos detenidos tenía alquilada la nave de Getafe, y se encargaba precisamente de arrendar locales para que los ladrones los utilizaran de 'guardería'. Al saberse investigado, este sujeto presentó un falso contrato de realquiler, a nombre de una persona que había muerto en un accidente de tráfico en Ecuador el año pasado.

El otro receptador, cazado en Fuenlabrada, adquirió los 300 test de antígenos, que habían sido robados en una empresa de Yuncos (Toledo) a finales de enero. Estaban escondidos en una nave de Cobo Calleja.