Primero fue secuestrado contra su voluntad, luego robado. Le sucedió a un camionero de Salerno que ayer por la tarde, mientras conducía por la autopista A14, en la bifurcación entre Cerignola y Canosa, se le unió un automóvil Volvo que llevaba abordo un grupo de cuatro personas enmascaradas.
Armados con rifles y pistolas, los delincuentes obligaron al conductor a detener el vehículo, le obligaron a subir al automóvil, mientras uno de los pandilleros iba a conducir el camión. Después de una hora, el pobre hombre fue abandonado en el campo de Cerignola.
A pocos kilómetros de distancia, la policía de tránsito recuperó el camión, ahora vacío de la preciosa carga de almendras.