Casualidades de la vida, la activista por los derechos animales que daba de beber a los cerdos en los camiones a las puertas del matadero, Regan Russell, murió en una colisión, cuando se dirigía en su vehículo a una protesta al exterior del matadero Fearmans en Burlington (Canadá). La mujer acababa de ofrecer agua a cerdos que llegaban en camiones, y atestiguó, con su presencia, las condiciones en las que transportan los animales a morir. La vigilia era un evento especial contra una nueva ley mordaza, aprobada en Ontario el pasado 17 de junio, que trata de evitar, precisamente, que se documente lo que ocurre en instalaciones de explotación animal.
El accidente tuvo lugar el pasado viernes, 19 de junio, en Burlington (Canadá). Russell se dirigía a una de las vigilias que periódicamente organiza la asociación de Toronto Pig Save como protesta por la matanza de cerdos. Ironías de la vida, el vehículo en el que circulaba Regan Russell fue envestido por un camión lleno de cerdos que se dirigía, precisamente, al matadero Feramans Pork, en Appley Line.
De momento, no se ha determinado si se trató realmente de un accidente o fue algo deliberado. El hecho que fuese atropellada por un camión de cerdos ha disparado las especulaciones entre el entorno de la activista.
Russell, de 65 años, llevaba desde 1979 comprometida en la lucha por la defensa de los animales. Fue la fundadora del Movimiento Animal Save y formaba parte de PETA y de Pig Save, y se había destacado por la defensa de los cerdos.
Tal y como recuerdan desde la asociación PETA en una publicación en su perfil de Twitter, “los cerdos transportados de las granjas a los mataderos a menudo duran hasta 36 horas sin comida ni agua, y Russell a menudo asistía a vigilias con Toronto Pig Save para dar testimonio de su sufrimiento”.
Regan Russell spent her last moments showing kindness and warmth to pigs who were being sent to slaughter—likely the only affection they ever saw.
Her dedication & compassion for animals was unmatched. Honor her by giving your time and your voice to animals.
Rest in peace. pic.twitter.com/CdX8DxeErh
— PETA (@peta) 19 de junio de 2020
Por su parte, según apuntan en Lavanguardia.com la fundadora de Toronto Pig Save, Anita Krajnc, ha descrito a Regan como una “persona muy amable y compasiva”. “Era la persona más pacífica, lógica, amable y compasiva que he conocido. Ella solo defendió a los vulnerables … necesitamos más personas así, es terrible “.
Regan también participó como activista en otras causas y movimientos. Así, hace menos de una semana, participó en una de las protestas de justicia racial en Hamilton, Ontario, mostrando su solidaridad con los ciudadanos afroamericanos.
En esta manifestación, lució una mascarilla de PETA con el mensaje “Go vegan” (Hazte vegetariano), que fue una de las reivindicaciones que defendió a lo largo de su trayectoria como activista. Como recuerdan en PETA, “gracias a los esfuerzos de activistas como Regan, innumerables personas se han inspirado para mejorar y no comer más carne de cerdo”.
Se da la casualidad que la muerte de Russell tuvo lugar dos días después de que se aprobara en Ontario la controvertida ley 156 de mordaza agrícola, conocida como “gag ag”. Según PETA, el proyecto de ley 156 está diseñado para encubrir la crueldad animal en granjas y durante el transporte. Solamente en el matadero de Fearmans se sacrifica cada día unos diez mil cerdos.
Desde Toronto Pig Save se ha organizado una vigilia a la luz de las velas a las puertas del matadero de Fearmans para recordar la figura de Russell. La asociación también ha reclamado al CEO de Fearmans, Michael Latifi, que acepte liberar a los cerdos que estaban en el camión de transporte que mató a la activista, como señal de respeto.