La mujer en el transporte: los retos de las mujeres camioneras

Definitivamente, las mujeres españolas están rompiendo los estereotipos en el sector del transporte de mercancías por carretera. En España continúan siendo escasos los conductores profesionales de camiones. Pero poco a poco las mujeres camioneras se están poniendo frente al volante de estos vehículos pesados, para demostrar que la conducción no sólo es “trabajo de hombres”. 

Pero, exactamente, ¿qué significa ser una mujer camionera? A continuación exponemos los retos de las conductoras de camiones, qué han enfrentado o qué continúan enfrentando en el transporte de mercancía, a nivel nacional o internacional.. 

Principales desafíos de las mujeres conductoras de camiones

Según los datos de la Organización Internacional de Transporte por Carretera IRU, la media de mujeres al volante de camiones es del 3% en Europa. En España tenemos uno de los índices más bajos, solo el 2% de los conductores de vehículos pesados son féminas. Italia y Alemania muestran los índices más altos: del 7% y 5% respectivamente. 

En cualquiera de los casos, los porcentajes de mujeres conductoras que se enfilan en las empresas de transporte de mercancías por carretera continúan siendo bajos. ¿Qué pasa? ¿Por qué el talento femenino no es atraído hacia el sector del transporte? 

Uno de los problemas principales son los desafíos que debe enfrentar una mujer camionera. Veamos de qué estamos hablando

La formación y acreditación como conductora profesional

Al igual que los hombres, las mujeres camioneras necesitan obtener el carnet de conducir tipo C, en alguna de sus subclasificaciones: C, C1, C+E y C1+E, dependiendo del tipo de camión que deseen operar. Adicionalmente, es imprescindible que cuenten con el Certificado de Aptitud Profesional CAP, que es otro de los requisitos para ser camionero en España.

El CAP es el documento que acredita que la conductora ha recibido la formación obligatoria que se requiere para conducir camiones dentro de España y en cualquier país de la Unión Europea. Además, en caso de transportar mercancía peligrosa, es necesario obtener el carnet ADR, después de aprobar el curso correspondiente

Todos estos requisitos no solamente requieren tiempo, también suponen una fuerte inversión económica que no todas las mujeres pueden afrontar, especialmente cuando tienen cargas familiares.

El acceso al empleo

Por otro lado, si cuentan con toda la formación y acreditación necesaria, muchas veces las mujeres conductoras de camiones encuentran barreras a la hora de acceder a los empleos. ¿Por qué? 

Porque muchas empresas de transportes se dejan guiar por estereotipos y desconfían de las capacidades de las mujeres en este sector. Por lo que prefieren contratar a hombres. 

La conciliación familiar y laboral

Otro de los grandes desafíos que debe enfrentar la mujer que se sienta frente al volante de un camión es la conciliación entre la vida familiar y laboral. Es conocido que la conducción de camiones implica estar largas horas en la carretera, realizar viajes de larga distancia, estar fuera de casa por días y tener que adaptarse a horarios irregulares.

Por lo tanto, ser conductora profesional:

• Dificulta cuidar a los hijos, a los padres o familiares mayores dependientes.
• Imposibilita el disfrute diario del entorno familiar.

Esto también les afecta a los hombres conductores. Pero a las mujeres les puede afectar el doble, sobre todo si tienen a cargo hijos pequeños o adolescentes. Porque a esta edad la conexión física y emocional de los hijos con la madre fortalecen el desarrollo de la personalidad. Además, normalmente, es la mujer la que se encarga de cuidar a las personas mayores o enfermas. 

La seguridad y salud de las mujeres conductoras

Conducir un camión representa una profesión riesgosa tanto a nivel físico como psicológico. Este ha sido siempre uno de los principales desafíos del transporte de mercancías por carretera. 

• Por ejemplo, tanto las mujeres como los hombres que se dedican a la conducción profesional están expuestos a accidentes de tráfico. Además, deben enfrentar la fatiga al conducir, la soledad y el estrés.

A todos estos riesgos o problemas, que pueden afectar física o psicológicamente a las mujeres camioneras, se suma la posibilidad del acoso y la discriminación por género.

Por otro lado, la escasa presencia de mujeres conductoras también se debe a:

• La falta de estacionamientos seguros para los camiones.
• La ausencia de áreas de descanso y baños adecuados que faciliten a la mujer su aseo y privacidad.

La discriminación y el machismo

Para nadie es un secreto que el sector de transporte de mercancías por carretera ha sido un sector dominado por los hombres. 

En la época de nuestros padres y abuelos ser camionero era un trabajo de hombres, porque la conducción era ruda. En esa época no existían condiciones adecuadas ni vehículos equipados para enfrentar cualquier clima, y menos se contaban con servicios o tecnología que pudieran asistir a los conductores en la carretera. Pero todo esto ha cambiado. 

Siguen existiendo condiciones duras, riesgos y dificultades en la conducción, pero ahora existen vehículos confiables, sistemas de conducción y seguridad y normativas legales que facilitan tanto a mujeres como a hombres ser conductores profesionales. 

Sin embargo, un gran porcentaje de mujeres camioneras siguen enfrentando discriminación o machismo. ¿Cómo se observa esto? Por ejemplo, a través de actitudes o prácticas que excluyen e invisibilizan a las mujeres por su condición de género.

• Una de estas prácticas es asignarles rutas o cargas menos rentables, exaltando así la desigualdad de oportunidades.
• También, en diversas situaciones, pueden enfrentar acoso, burlas o agresiones verbales de sus colegas camioneros o hasta de los mismos clientes. 

Las mujeres conductoras de camiones contribuyen al avance del sector del transporte

La discriminación no pasa en todos los casos. El mundo está cambiando. Tanto las empresas como los conductores están entendiendo que las mujeres camioneras enriquecen la profesión. Ellas representan un avance en el sector del transporte por carretera.

Por esto, a pesar del pensamiento estereotipado, muchas mujeres camioneras exponen que las reacciones de sus colegas hombres han sido completamente positivas. Incluso, existen empresas que están apoyándolas para que accedan al desarrollo y capacitación profesional a través de programas que se adaptan a sus requerimientos.

Ahora, contamos con camioneras que realizan el mismo trabajo que llevan a cabo los hombres: transportan mercancías peligrosas, conducen conducen camiones cisternas, transitan largos recorridos en rutas internacionales, etc.

A pesar de todos los retos que deben superar las mujeres camioneras, si se les pregunta, no existe alguna que se arrepienta de haber elegido ser conductora profesional en el sector del transporte de mercancía terrestre.

Muchas de ellas soñaban desde pequeñas con conducir camiones. Otras, tras un período de paro, han descubierto su nueva pasión frente al volante de los vehículos pesados. Pero todas aprecian la oportunidad de hacer largos viajes y disfrutar del tiempo para la autorreflexión. 

Incluso, invitan y animan a las demás mujeres a que no tengan miedo y se incorporen en el sector del transporte.

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