La vida en la carretera: ¿cómo es el día a día de un camionero?

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Ser camionero no se parece a ninguna otra profesión. Es un trabajo que nos exige enfrentarnos a situaciones difíciles, superar desafíos, exponernos a riesgos y hacer muchos sacrificios. Pero también es un trabajo que apasiona, que nos hace vivir experiencias únicas, que puede ser divertido y nos otorga una enorme sensación de libertad.

Definitivamente, ser camionero es más que una profesión, es un estilo de vida

En este artículo vamos a intentar describir cómo es el día a día de un camionero en la carretera. Contaremos lo bueno y lo malo. Lo haremos basándonos en los testimonios de múltiples compañeros que comparten su experiencia en diversos medios. 

Un día en la vida del camionero.

Un típico día de camionero comienza desde muy temprano, cerca de las 5 de la mañana. Se despierta, se levanta y se ducha, toma un desayuno y se dirige a la empresa de transporte para iniciar las entregas. 

En rutas de larga distancia o internacional, toca amanecer en algún área de descanso o en la propia cabina del camión. Después de levantarse y asearse, es imprescindible comer un desayuno ligero y rápido, como un bocadillo y un café. Seguidamente, el camionero arranca el motor y vuelve a ingresar a la carretera para seguir con la ruta planificada y cumplir con los plazos de entrega.

La rutina

La rutina es uno de los elementos que más está presente en la vida de un camionero. Además, están las normas estrictas de conducción, el famoso tacógrafo inteligente y los tiempos reglamentarios de descanso, el tráfico, el clima, los pinchazos, etc. Por si fuera poco, también debe lidiar con autoridades, clientes, peajes y con la ausencia de la familia

  • ¿Qué cuántos km puede recorrer un conductor profesional en España? Aproximadamente entre 400 y 600 Km diarios, aunque realmente esto depende de la carga y del destino de la mercancía.
  • Si realiza entregas de productos a tiendas en una misma localidad y zonas circundantes, un caminero puede llegar a realizar entre 15 y 20 paradas por día, sólo detiene el trabajo para comer rápidamente. 
  • Puede terminar la ruta a las 20h, pero debe volver al almacén para descargar los productos que han quedado y, sólo después, podrá volver a casa. 

La soledad

La soledad es otro de los aspectos que caracteriza la vida en la carretera. Los camioneros pasan horas y horas frente al volante, sin apenas tener contacto con otras personas. Además, en las rutas de larga distancia se alejan de sus familias y amigos durante días o semanas. Sin duda, en esta soledad pueden surgir sentimientos de tristeza o nostalgia, afectando el ánimo del conductor y el rendimiento del trabajo.

¿Qué hacen día a día los conductores para combatir la soledad? 

Principalmente, tratan de mantener una buena comunicación con su pareja e hijos, mediante una llamada telefónica, una videollamada o mensajes a lo largo del día. Además, suelen distraerse escuchando música o radio y, en el tiempo libre, pueden ver películas o leer revistas y libros.

Las jornadas extendidas

Es verdad que la ley limita el tiempo máximo de conducción a 9 horas diarias, incluso dos veces por semana puede ampliarse el tiempo a 10 horas. Pero también es cierto que la mayoría de camioneros trabajan más de las horas legalmente permitidas, muchas veces es por presión de los jefes o de los propios clientes, en otras ocasiones es por necesidad económica. 

Como sea, las jornadas extendidas suponen una amenaza para la salud y la seguridad del conductor profesional, además de ser una vulneración de los derechos laborales.

El cansancio

Conducir durante horas todo tipo de carreteras, bajo cualquier condición climática y sin importar si es día o de noche, requiere una enorme concentración y gran resistencia mental y física. A esto se agrega el estrés del cumplimiento de obligaciones con las entregas de mercancías, por los controles viales, por los atascos del tráfico y por cualquier avería que se presente.

Todo este panorama diario de la vida en la carretera provoca en los camioneros cansancio, fatiga, falta de atención, irritabilidad, somnolencia. En consecuencia, se incrementan los riesgos de accidentes. Por supuesto, en este aspecto ha ayudado la regulación sobre las paradas obligatorias de 45 minutos, cada 4 horas y media, y los tacógrafos y demás tecnologías que recopilan datos de la conducción.

Muchos son los camioneros que aprovechan los 45 minutos de la parada para caminar. Lo que ayuda a disminuir el cansancio y elevar la resistencia física. 

Además, cada vez son más los camioneros que se suman a una vida saludable y hacen paradas áreas de servicio o de descanso que poseen gimnasio y duchas, con el fin de mantenerse en mejor forma.

Las incomodidades

La incomodidad para comer, asearse o dormir es un factor inherente al trabajo de conductor profesional. 

  • Por ejemplo, a los camioneros se les hace difícil comer de manera variada y saludable. Es común que deban recurrir a áreas de servicio o restaurantes de carretera con una escasa oferta gastronómica, que muchas veces no apetece y es costosa.
  • Una de las imágenes que cada vez se hacen más frecuentes es la del chofer comiendo al lado de su vehículo, utilizando para ello un hornillo de camping para calentar los alimentos. Así ahorran el dinero asignado para la comida.

Otra situación común es la incomodidad para llevar a cabo la higiene personal. La mayoría de los baños de las carreteras están cerrados o no están aseados. Por lo que los conductores siempre están en búsqueda de lugares con mejores condiciones para hacer sus necesidades, lavarse los dientes y ducharse, algo que no es fácil y generalmente tampoco es barato

Los robos

La inseguridad y  los robos es uno de los problemas presentes en la vida diaria de los camioneros, sobre todo en las paradas en plena carretera. Los ladrones asaltan los vehículos y se roban la totalidad o parte de la mercancía.

Es una suerte si los ladrones actúan a escondidas, mientras el conductor está fuera del camión. Pero muchas veces los ladrones emplean métodos violentos contra los camioneros para lograr llevarse los productos. 

Así que no solo existe el problema de la pérdida económica, también está la impotencia y la inseguridad que sienten los conductores profesionales ante estas circunstancias. Por supuesto, los conductores buscan estacionar los vehículos en los aparcamientos iluminados y vigilados de la carretera. Pero, lamentablemente, este tipo de paradas seguras no abundan.

Pasión por la carretera

Sí, la vida del camionero implica una gran cantidad de dificultades, pero también representan una enorme pasión por la carretera que se lleva en la sangre.

Se le puede preguntar a cualquier conductor profesional y va a explicar con orgullo que ser camionero no es solo un trabajo, es un estilo de vida que los lleva a conocer nuevos lugares y diversas culturas, a aprender a enfrentar grandes retos y a sentirse independientes.

Es una vida dura, pero los camioneros son más que conscientes de la importancia que tiene su trabajo para toda la sociedad. Todo, absolutamente todo lo que consumen, visten o utilizan las personas, ha sido transportado por ellos.

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