Encuentran un concesionario abandonado lleno de coches de los años 80 por estrenar

Un concesionario de coches de la marca Ford cerrado hace décadas en la ciudad de Ingolstadt , en el estado alemán de Baviera, aún conserva unidades Km 0 en perfecto estado en la que era la sala de ventas.

Lo han descubierto un grupo de seguidores británicos de coches vintage, integrantes del canal de YouTube  Auto Retro , que organizaron un viaje desde Reino Unido hasta Alemania  para visitar la antigua tienda y, sobre todo, su contenido.

La búsqueda del equipo de youtubers dio fruto: primero, localizaron al antiguo concesionario a través de Google Maps . Las imágenes del Street View  documentaban que los coches estaban allí, aunque las fotografías tenían varios años. Por tanto, habría que desplazarse y comprobarlo en persona, con la posibilidad de que la situación hubiera cambiado y ya no hubiera nada de lo que buscaban.

Pero estuvieron de suerte: los coches, efectivamente, todavía estaban y en perfecto estado de conservación , tal y como se puede ver en este vídeo que colgaron en la red:

Los 80, los años dorados de Ford en Europa

La década de  los años 80 del siglo pasado fue realmente fructífera para  Ford en gran parte de Europa. La marca sacó modelos que se vendieron mucho, como el Fiesta o el Escort , a los que se unieron posteriormente --y en un nivel superior-- el Sierra y el Scorpio .

Había cientos de concesionarios en todo el continente y Alemania fue uno de sus mercados más potentes .

Según explicaron desde el grupo de seguidores de este tipo de coches, este concesionario de la ciudad de Ingolstadt llegó a tener más de 300 vehículos en los años álgidos de la marca en los años 80.

Una hermosa historia de homenaje

Sin embargo, no se saben los motivos que llevaron al cierre de la agencia a mediados de la década de los 80. Lo que sí se ha contrastado es que, a partir de entonces, y durante varios años más, el suyo propietario siguió vendiendo coches de forma independiente, hasta su muerte, en 1994 .

Fue entonces cuando la familia decidió venderse gran parte de las acciones. Sin embargo, seis vehículos  (tres Ford Sierra, un Ford Escort, un Ford Fiesta y un Ford Orion) fueron conservados como homenaje al difunto propietario, en la sala de ventas, como piezas de museo.

A partir de entonces y durante varios años más, la viuda del comerciante se encargó del mantenimiento del local y de los coches --incluso permitiendo visitas ocasionales. Así lo hizo hasta que tuvo que ir a una residencia para la tercera edad.

Desde ese momento quedó todo tal y como se lo han encontrado ahora los seguidores británicos: algunos modelos todavía tienen las fundas de plástico cubriendo los asientos y ninguno de los cuentakilómetros supera los cinco kilómetros .

Habrá que ver cuál será, ahora, el destino de estas seis piezas de coleccionista.