Después de cuatro meses de preparativos y costos totales estimados en $ 2,8 millones, un transporte especial extremadamente simbólico recorrió las carreteras estadounidenses. El tráiler estaba cargado con un bombardero Boeing B-52 Stratofortress de 61 años, que fue uno de los elementos básicos del sistema estadounidense de "disuasión nuclear" durante la Guerra Fría.
El vehículo transportado permaneció en servicio activo desde 1961 hasta 2008. Sin embargo, el transporte en cuestión no conducía al museo y mucho menos al cementerio de aviones. En cambio, la máquina fue llevada al fabricante para ser modernizada allí y preparada para una vida completamente nueva. Como muestra, a pesar del paso de estas siete décadas, el B-52 aún tiene futuro por delante.
El ejército de los EE. UU. quiere usar esos aviones al menos hasta 2050, y la copia transportada debería ser la primera en adaptarse para ese propósito. Estaba a unas 1,000 millas, o 1,600 millas, de donde el avión había estado previamente almacenado en la planta de Boeing en Oklahoma. Cubrió toda la distancia por carretera, un tractor Freightliner pequeño y discreto. De vez en cuando, cada 8 millas, un camión se detenía al borde de la carretera para pasar a una multitud de otros automóviles. Por esa razón, un viaje de 50 millas (80 kilómetros) podría tomar más de 6 horas.
¿Y por qué el avión no cubrió esa distancia solo con las alas? Resultó ser una cuestión de cálculo económico. Era más barato gastar 2,8 millones de dólares en transporte por carretera que tener una máquina remolcada en 2008 lista para volver a volar.
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