¿Cómo un buen embalaje reduce el impacto medio ambiental?

Cuando hablamos de un buen embalaje nos referimos a aquel que además de cumplir a la perfección con su función de proteger el producto que contiene, le permita al usuario ahorrar costes.

Sin embargo, actualmente esto no basta, puesto a que ahora se exige que los embalajes sean eficientes. En palabras más sencillas, que en sus procesos de fabricación se consuma menos energía y que contaminen lo menos posible.

La buena noticia, es que ha habido avances positivos, por lo que se puede decir que un buen embalaje también es aquel que reduce el impacto medio ambiental, pero ¿Cómo lo hace? Veamos los métodos que han implementado las fábricas de embalaje industrial y demos respuesta a esta pregunta.

Embalajes hechos a la medida del producto

Al día de hoy, es difícil encontrar un fabricante de embalaje industrial que no ofrezca a sus clientes embalajes hechos a la medida del producto.

En primer lugar, porque esta práctica solo emplea la cantidad justa de material para cubrir y proteger la mercancía, además, minimiza el uso de material de relleno, lo que quiere decir que se generan menos desperdicios, minimizando el impacto negativo sobre el medio ambiente.

Sin dejar de mencionar, que al embalar a medida se le ofrece máxima protección al producto y se reducen tanto el volumen del embalaje, como los costes asociados a este.

Usar material de relleno biodegradable

La función principal del material de relleno es brindar una protección extra al producto contenido en el embalaje durante su traslado.

Aunque su propósito es bueno, lamentablemente se trata de un material altamente contaminante, que en su mayoría está hecho de polímeros y que comúnmente se desecha de forma incorrecta.

Pese a realizar un empaquetado óptimo, muchas veces no se puede prescindir de su uso, especialmente cuando se trata de mercancía frágil o delicada, por lo que la alternativa propuesta es el uso de material de relleno biodegradable, que ofrece el mismo grado de protección y que está hecho a partir de celulosa y almidones naturales.

Uso de embalajes ecológicos

Los embalajes ecológicos son aquellos que están hechos a partir de materiales reciclados y que tras cumplir con su función pueden reciclarse, como por ejemplo: el cartón, la madera y el aluminio.

Asimismo, ante la posibilidad de que este tipo de embalaje sea desechado incorrectamente y vaya a parar al medio ambiente, se evita el uso de tintas toxicas en su superficie. Sin embargo, no solo basta con ofrecer envolturas ecoamigables, sino que los fabricantes están obligados a educar y concientizar a sus clientes sobre el uso de este tipo de embalajes.

Hacer embalajes que puedan ser reutilizados

En la medida de lo posible, los fabricantes de embalajes industriales deben esmerarse en crear embalajes que el cliente pueda reutilizar, esto reduciría significativamente la contaminación por cartón, madera, plástico o cualquier otro tipo de material del que esté hecha la envoltura.

En el mismo orden de ideas, debe tratarse de empaques resistentes, que puedan soportar diferentes condiciones de uso, para que de ese modo, el usuario pueda sacarles provecho.