Camiones eléctricos vs Diesel | Comparaciones según Scania

Desde enero de 2021, el gigante sueco de la fabricación de camiones, Scania, anunció el desarrollo de un camión eléctrico que marcaría una nueva generación de estos vehículos pesados para intentar reemplazar los sistemas tradicionales de Diésel.

Esto hizo que una vez más nos planteáramos la pregunta de si los camiones eléctricos realmente contaminan menos que los de Diésel y para ello vale conocer la comparación que la misma transnacional sueca ha presentado.

Características de los camiones eléctricos

A continuación te mencionamos características de los camiones eléctricos que harán de estos la mejor opción a la hora de adquirir uno.

Libres de Pico y Placa

Los vehículos eléctricos, sea un auto; una motocicleta o un camión Scania, están libres de las restricciones y normativas privativas de movilidad dado que están enfocados en la preservación del ambiente y en lograr la sustentabilidad de los medios de transporte de carga pesada, por lo que incluso en muchos países de la Unión Europea están exentos de pagos en los puntos de control vial.

Una inversión muy rentable

Aunque su mecánica en esencia la misma que en camiones convencionales, los costos de producción de motores eléctricos y baterías es hasta 30% más económico que la producción de motores de Diésel, además de que a largo plazo deriva en un ahorro significativo en gastos de combustible y mantenimiento.

Gran capacidad y autonomía

El prototipo de camión eléctrico presentado por Scania cuenta con una capacidad de carga de hasta 29 toneladas, y aunque no sea una capacidad asombrosa, si lo es su autonomía de hasta 250 km por carga, esto gracias a sus 9 baterías de ion-litio de 300 kWh más 5 baterías entre ejes de 160 kWh.

Amigable con el medio ambiente

La gran ventaja del camión Scania y de todos los vehículos eléctricos es que durante su funcionamiento no generan emisiones ni de CO2 ni de ningún material particulado perjudicial para el medio ambiente.

Prolongados tiempos de carga

El principal problema de cualquier vehículo eléctrico es que requiere un tiempo de carga considerable para poder tener listas sus baterías de litio. Dependiendo de las capacidades de cada batería de los vehículos estas pueden tomar más o menos tiempo de carga, pero suelen ser de más de 1-2 horas.

Características de los camiones diésel

Si bien la características de los camiones eléctricos llaman mucho la atención, ahora es momento que conozcas las de un camión a diésel.

Gran potencia y durabilidad

La potencia que puede ofrecer un motor de diésel convencional es mucho mayor por lo que puede permitir a un camión una mayor capacidad de carga. A esto se le suma que la durabilidad de los motores y los sistemas de combustión por diésel es mucho más prolongada y también más fácil de reparar en caso de desgastes.

Lo mejor para largas distancias

Cuando se trata de transporte de cargas pesadas a largas distancias, los camiones de diésel son la opción ideal y es que por poco más de 16 litros pueden recorrer un aproximado de 100km.

Recarga rápida

Sí, recargar un tanque de combustible de un camión convencional es un gasto importante, sin embargo la gran conveniencia es que pueden tanquear prácticamente en cualquier lugar y en un tiempo muy corto. De hecho muchas estaciones de servicio cuentan con canales exclusivos para camiones de Diésel de carga pesada.

Diferencias de emisiones entre los camiones diésel y eléctricos según Scania

La normativa ISO 14040/44 contempla el conocido método de evaluación del ciclo de vida de productos y su impacto ambiental, esto durante su etapa de producción y su periodo de “vida útil” este es el “método LCA” y es el que ha usado Scania para presentar su estudio sobre la diferencia que hay de emisiones al ambiente entre los camiones de Diésel y su propuesta de camiones eléctricos.

La conclusión presentada por el estudio es que los camiones eléctricos podrán reducir hasta en 90% las emisiones de carbono durante su funcionamiento, además de significar una disminución de hasta 50% sobre los efectos de gases invernaderos durante los primeros 10 años de utilidad.