La protesta francesa estaba programada para comenzar el 21 de marzo de 2022. Sin embargo, el gobierno ofreció subsidios que alentaron a los transportistas a continuar operando normalmente. La rentabilidad será de 15 céntimos por cada litro de gasóleo durante los próximos cuatro meses. Además, se ofrecerán recargos por única vez, dependiendo de la naturaleza del vehículo.
Los propietarios de remolcadores recibirán 1.300 euros por cada cabeza tractora, 600 euros por un remolque de 7,6 a 26 toneladas y 400 euros por un vehículo de hasta 7,5 toneladas. Los propietarios de furgonetas de hasta 3 toneladas por valor de 300 euros por vehículo también recibirán pagos adicionales. El presupuesto total de todas estas ayudas será de 400 millones de euros.
Aún más, es decir, 500 millones de euros, fueron preparados para los transportistas por los italianos. Allí se activará un fondo especial para apoyar el tráfico rodado y se espera que los precios del diésel bajen 25 centavos el litro en un período de al menos 30 días. También habrá compensación de peaje, e incluso 5 millones de euros para reembolsar gastos no documentados. Todo esto, sin embargo, para evitar que las empresas de transporte paralicen el país con una gran protesta, originalmente prevista para el lunes 4.4..
La protesta española se parece más a una huelga que a una manifestación típica. Los transportistas que intervinieron en la acción dejaron de ejecutar las órdenes y al mismo tiempo bloquearon los vehículos que aún se encuentran en funcionamiento. Aquí, por ejemplo, estamos hablando de camiones del extranjero.
Un ejemplo de la naturaleza de estas actividades pueden ser las estadísticas de la Guardia Civil de la provincia de Toledo. Recién el fin de semana pasado apareció allí la información de que habían sido detenidas dos personas, quienes obstruían el paso de camiones de manera particularmente peligrosa, en automóviles. También se incautaron decenas de elementos incautados para detener vehículos pesados. Entre ellos se encontraban 12 pinchos de neumáticos hechos en casa, que tiraron por la carretera. Puedes ver uno de estos artículos en la foto.
Hasta ahora, el gobierno español no ha respondido a las demandas de los manifestantes, manteniendo los impuestos sobre el combustible en los niveles actuales. Sin embargo, para no paralizar la logística nacional con los bloqueos en cuestión, se organizan convoyes especiales en los que camiones previamente matriculados llegan a las empresas bajo la supervisión de la policía.
Mientras tanto, encontraremos un enfoque completamente diferente en Alemania. Tras las recientes colisiones y detenciones en la autopista A2, los transportistas se han centrado en bloquear las carreteras de la ciudad. Un ejemplo es un convoy organizado en Hamburgo el pasado fin de semana, en el que participaron unos 250 camiones. En su mayoría eran tractores, circulando por la ciudad a velocidad mínima, destacando barreras con consignas de protesta.
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