Sophia Bewry-MaLarty, una camionera jamaicana empresaria en Estados Unidos

 

Durante casi cinco años, la camionera Sophia Bewry-McLarty ha dejado su huella en una profesión tradicionalmente dominada por los hombres. Esta temporada navideña, planea disfrutar de las festividades con sus seres queridos, a diferencia de años anteriores cuando navegaba sin miedo por terrenos nevados y fríos, atravesando los Estados Unidos en su impresionante camión remolque Peterbilt de 36 pies.

 

Bewry-McLarty, una mujer nacida en Jamaica que ahora reside en Florida, es la orgullosa propietaria de Sophia Bewry Trucking. Creció en Ocho Ríos, St Ann. Fue adoptada cuando tenía tres meses y luego emigró a los EE. UU. en 1999, inicialmente trabajando en el sector de la seguridad. Sin embargo, su camino tomó un rumbo diferente al contemplar proyectos futuros, lo que finalmente la llevó al negocio del transporte por carretera. Una reunión fundamental con sus padres biológicos hace cinco años solidificó su decisión.

 

 

"Cuando conocí a mis padres biológicos, descubrí que mi padre y mi hermano de sangre eran camioneros. Yo trabajaba en el campo de la seguridad en el extranjero y me jubilé anticipadamente cuando tenía 30 años. Estaba pensando en convertirme en oficial de policía. pero luego descubrí que conducir camiones estaba en mi sangre y así fue como Sophia Bewry Trucking comenzó", dijo.

 

Casada con el artista de dancehall AceGawd, Bewry-McLarty reconoce los desafíos de ser conductor, especialmente la soledad que conlleva conducir cientos de millas durante períodos prolongados.

 

"Estar sola en el camino no es para los débiles de corazón", dijo, al tiempo que atribuye su resiliencia a su marido, que le hace compañía a través de frecuentes videollamadas.

 

 

Con un hijo autista de 11 años que requiere atención a tiempo completo, Bewry-McLarty destaca la importancia del apoyo de su familia.

 

"Mi esposo, AceGawd, me apoya muchísimo. Me llama por videollamada durante el día y la noche. Es un mecanismo para afrontar la soledad en el camino. También dependo de la música para pasar el tiempo", compartió.

 

Al reconocer la naturaleza dominada por los hombres de su industria, Bewry-McLarty enfatiza los desafíos que enfrentan las mujeres en el transporte por carretera.

 

"Es un mundo de hombres y un trabajo de hombres, por lo que no encontrarás muchas mujeres en la carretera. El trabajo no es nada fácil, especialmente en invierno y en condiciones de nieve. Se requiere extrema precaución en estas épocas. He conducido desde Florida hasta el estado de Washington, Oregón y lo más cerca de la frontera canadiense", añadió.

 

La camionera pionera dijo que se sorprende cuando sale de su pesada máquina. "La gente a menudo se sorprende y me pregunta si soy la conductora o la novia del conductor. El hecho de que sea una mujer haciendo este trabajo es motivo de asombro", dijo.