La Asociación Internacional de Transportistas IRU habla cada vez más fuerte sobre la escasez de camioneros. Al mismo tiempo, la forma de ver las cosas también está cambiando porque vemos cada vez más problemas reales. A tales conclusiones se puede llegar tras la última reunión en el Parlamento Europeo, dedicada a temas de recursos humanos en el transporte.
En cuanto a la organización de la IRU, su presidente presentó un escenario negro a los eurodiputados. Habla del surgimiento de una gran crisis logística que paralizará el trabajo de la economía y la vida cotidiana en Europa. Esto debería verse amenazado por la actual situación del tráfico, cuando faltan más de 425.000 conductores profesionales, y la edad media de las personas que realizan este trabajo es de más de 47 años.
Los propios eurodiputados señalaron problemas específicos. Uno de los representantes alemanes bramó sobre tratar a los conductores con más respeto. También señaló la necesidad de construir nuevos estacionamientos, mejorar las instalaciones sanitarias y eliminar el trabajo manual durante la descarga. Así lo repitió el eurodiputado búlgaro, subrayando que “el dinero no lo es todo” y que además de los aumentos salariales, los conductores simplemente buscan mejores condiciones laborales. Por otro lado, los representantes de Hungría, Rumanía e Irlanda hablaron sobre la necesidad de facilitar el acceso a la profesión bajando la edad de acceso al transporte en sus países de 21 a 18 años.
¿Quién se encargaría de todo eso? Tanto la IRU como los representantes del Parlamento Europeo citaron a la Comisión Europea. Ella es responsable de planificar grandes proyectos y gastar el presupuesto. Las inversiones de la Comisión Europea no van bien hasta ahora.
Hay que reclamar que por una vez por todas paguen un sueldo por horas como corresponde y no por km.
Y cada noche que uno duerme en la cabina 50€ que es lo que pagan en Europa.
Y que no te dejen los fines de semana en un aparcamiento tirado.