Padre e hijos comparten la pasión por la profesión de camionero en Transmaia

El Día del Padre tiene varias dimensiones y en muchas empresas lo comparten padres e hijos que son compañeros de trabajo. Este es el caso de Transmaia.

 

António Rodrigues tiene 56 años y es camionero profesional desde hace 32 años. En la empresa, tiene dos hijos en la misma profesión: João Rodrigues, de 26 años, y Fábio Rodrigues, de 32 años. Aunque más joven, João lleva en Transmaia más tiempo que su hermano, un año y tres meses contra un año.

El padre revela que tiene una gran pasión por la profesión de conductor, pasión que transmitió a sus hijos. “Creo que se adaptaron bien a la profesión, no defraudaron a su padre. Nuestra profesión es como todas las demás: hay cosas buenas y cosas menos buenas. Pero, al fin y al cabo, es una profesión que amo y se la he transmitido a mis hijos”, revela António Rodrigues.

Orgullo en el buen trabajo

Este experimentado profesional no oculta el orgullo de que sus hijos estén haciendo bien su trabajo. “Los compañeros aquí en Transmaia comentan que mis hijos trabajan con nosotros y ya me han preguntado por qué mis hijos llegaron a mi profesión. Respondo que siguieron los pasos de su padre y que estoy orgulloso de eso y más feliz aún de ver que hacen bien su trabajo”.

João Rodrigues habla en nombre de los dos hermanos (Fábio trabajaba fuera de la empresa el día de la conversación y la sesión de fotos) cuando dice que la experiencia profesional “ha ido bastante bien”. Sobre el contacto diario con su padre, explica que “hay una separación que hasta el propio trabajo impone”, por lo que “es raro” que se crucen en Transmaia. “Pero este año y tres meses de adaptación a la profesión ha sido positivo”, apunta.

“Los colegas, que ya conocían a mi padre, siempre estuvieron disponibles para ayudarme. Ese impacto también ha sido positivo”, concluye João Rodrigues.

Falta de nuevos profesionales.

Este joven conductor y su hermano son un ejemplo de una profesión que no atrae a mucha gente. La Unión Internacional de Transporte por Carretera (IRU) indica que, en 2022, quedaron sin cubrir en Europa unas 600.000 plazas de camionero y la estimación es que, según las tendencias actuales, esta escasez alcance casi los dos millones en 2026.

La IRU explica que el aumento esperado se debe al envejecimiento de la población de conductores, junto con una baja tasa de jóvenes que eligen la profesión. En toda la Unión Europea, solo el 6 % de los conductores profesionales tienen menos de 25 años (y las mujeres son menos del 3 %).

 

 

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