Multas de hasta 18.000 euros: la otra 'carga' que soportan los camioneros

Se podría pensar que los nubarrones que se cernían sobre los transportistas se han disipado ya una vez que se ha limitado la subida del precio del combustible -el diésel ha escalado ya un 37% en 2022- gracias al descuento de 20 céntimos del Gobierno y también se ha atendido la petición de que sus servicios no se puedan contratar por debajo de los costes de explotación.

Sin embargo, y aunque las aguas de las protestas han vuelto a su cauce, los camioneros siguen teniendo otra amenaza sobre sus cabezas: las multas a que se enfrentan en su día a día y que pueden llegar a ser de hasta 18.000 euros.

Castigo doble: conductor y propietario del camión

Multas cuyo efecto es doble en el caso de los conductores autónomos que conducen el vehículo y son también sus propietarios: están expuestos tanto a sanciones por incumplir la ordenanza de transportes por carretera o por contravenir la Ley de Tráfico (usar el móvil, no respetar los límites develocidad o superar la tasa máxima permitida de alcohol o drogas, por ejemplo).

Un dato es bastante representativo: solo el baremo de sanciones elaborado por el Ministerio de Fomento cuenta con casi 450 páginas en la que se explica la enorme variedad de posibles infracciones y su cuantía.

De 100 a 6.000 euros... o hasta 18.000

Esos importes oscilan entre los 100 y los 400 euros en el caso de las infracciones leves y desde 401 hasta 1.000 en las graves. En el caso de las muy graves, se clasifican en dos grupos: el primero implica multas de 1.001 a 2.000 euros y en el segundo van desde los 2.001 a los 4.000 euros. En estas últimas infracciones, el importe pasará a estar entre 6.001 y 18.000 euros si el responsable ya había sido sancionado por alguna de esos motivos en los 12 meses anteriores.

Dentro de los comportamientos más castigados se encuentran los aspectos relacionados con el tacógrafo (no llevarlo o haberlo manipulado); prestar el servicio sin tener el título habilitante; exceder los tiempos al volante; no cumplir con los de descanso y determinados excesos de carga. A esto hay que añadir que muchas infracciones llevan aparejada la llamada Perdida de Honorabilidad, lo que supone quedar inhabilitado temporalmente como transportista.