Desde carreteras secundarias hasta autopistas, los camioneros están en todas partes. A menudo despreciada, esta profesión tiene que hacer frente a ciertas dificultades a diario. ¿Cuáles son las ventajas y desventajas de la profesión, cómo es el día a día de un conductor y cómo consigue conciliar la vida profesional y la vida familiar?

 

El trabajo de transportista por carretera es ante todo un trabajo de pasión. Y pasión, se necesita para estos profesionales que recorren las carreteras todo el día, sin estar seguros de volver a dormir en su acogedor hogar. Para Jean-Baptiste Richard, camionero jubilado y autor del libro Itinerario de un camionero  publicado por Sydney Laurent, su pasión no era su camión, sino las carreteras que recorría todos los días. “ Descubrí toda Francia, manejé en Inglaterra, en Bélgica, incluso llegué hasta Rusia, y trabajar con estos paisajes es fascinante ”, testifica el camionero jubilado.

 

Hoy en día es necesaria la formación para aprender este oficio, pero este aprendizaje no siempre ha existido. Antes, el oficio podía transmitirse de padres a hijos, este es el caso de Mavrick Delsalle, camionero desde hace 10 años, quien se enamoró de la profesión junto a su padre. “ Mi padre viajaba por los caminos, durante las vacaciones escolares, yo lo seguía y eso me permitió viajar y conocer varios países ”, explica. Para los entusiastas de la conducción, los amantes de los viajes y los que odian la rutina, la profesión de camionero seguramente está hecha para ti, pero ojo, la profesión también tiene desventajas que es de esperar. 

 

Inseguridad laboral y preocupaciones familiares.

 

Ser camionero no es fácil y además de los peligros del camino, existen muchas otras inseguridades. Malorie, una  mujer de camionero, explica la preocupación constante que tiene cuando su pareja va de viaje. " Los aparcamientos de las autopistas son muy peligrosos, a mi marido ya se le han roto los cristales y las lonas perforadas. Todas las noches pone  una correa para evitar intrusos, duerme con los papeles debajo de la almohada y siempre tiene cerca unos gases lacrimógenos ", admite la joven. Esta sensación de inseguridad es permanente para los transportistas que deben estar constantemente atentos y vigilantes. 

 

Por el lado de la familia del camionero confía en que es necesario ante todo tener una situación estable para ejercer esta profesión. Las largas horas en la carretera y las muchas tardes lejos de la familia pueden ser difíciles tanto para el conductor como para la familia. “ Mi esposo nunca ha recomendado que nuestros hijos ejerzan esta profesión dadas las condiciones casi de esclavitud que genera ”, señala una vez más, la esposa del camionero. 

 

Falta de solidaridad

 

Pasan los años, cambian las costumbres y los conductores lo sienten. Si antes los conductores se reunían en restaurantes de carretera y discutían sin siquiera conocerse, ahora es menos. " Hoy, el conductor ya casi no tiene vínculos sociales. En los restaurantes, casi todo el mundo está hablando por teléfono, ya no existe esta cordialidad ", explica el camionero por su parte, constata la falta de solidaridad por parte de los automovilistas pero también de los transportistas entre ellos. “ Con la presión de las empresas sobre los plazos de entrega, ya no podemos permitirnos ayudar a un conductor que se ha averiado a un lado de la carretera ”, admite.

 

Para superar esta falta de humanismo que no hace más que aumentar,  el camionero co-creó con la ayuda de su mejor amigo, también camionero, el grupo de Facebook La vie des truckers . " Hace 5 años, decidimos crear un grupo de autoayuda para contrarrestar la animosidad que podría haber en las redes sociales. Había una gran falta de apoyo mutuo entre los camioneros, por lo que queríamos remediar esto estructurando un grupo y establecer el respeto entre profesionales de la carretera ", explica. Un proyecto que finalmente funcionó bien con más de 29.000 miembros activos en la red. 

 

 

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