Furgones con rayos X para radiografiar la carga de los camiones en la carretera

Los Mossos d´Esquadra estrenan un escáner de rayos X para detectar en los camiones cualquier mercancía sospechosa. 

 

"Picasso tenía menos creatividad que los traficantes", comenta una fuente que se pasa el día revisando camiones y contenedores en busca de drogas, armas, dinero e incluso personas ocultas. "Se las inventan todas", continúa, y añade que si muchos traficantes "fueran artistas, triunfarían". Sus particulares obras de arte son escondrijos en lugares impensables. ¿Lo más sofisticado que ha visto? "He visto tantos que no sabría decirte", responde. Cocaína dentro de fruta, botellas de refrescos y, sobre todo, dobles fondos. Es la táctica estrella. Construir una nueva pared o nuevo techo dentro del camión. Ahora están de moda los dobles techos y explica que algunos funcionan con un sistema hidráulico para levantar la compuerta. Lo complicado de todo, dice, es encontrar el botón que activa el sistema y hace que se levante la capota. "Están escondidos. Muchos traficantes también podrían ser ingenieros", comenta.

 

 

Así pues, la carrera que mantienen la policía y los traficantes es también tecnológica. "Debemos ir por delante", comenta una fuente policial. Este jueves los Mossos d'Esquadra han estrenado una nueva herramienta para dar un paso adelante en esta carrera: un escáner de rayos X que radiografía a los camiones para detectar cualquier paquete sospechoso. Los primeros conductores que se han enfrentado lo han hecho este mediodía en un control sorpresa en la AP-7, justo donde estaba el antiguo peaje de Martorell. El escáner no es de los Mossos (es una inversión cara que se está meditando) sino de la Agencia Tributaria y suele utilizarlo en el puerto de Barcelona para los contenedores.

 

El escáner no es visible, sino dentro de una furgoneta conducida por dos funcionarios de la Agencia Tributaria. La cabina está cubierta de plomo y ambos llevan detectores de radiaciones. Cuando el escáner está en marcha, nadie puede acercarse a menos de 20 metros. El control funciona en cuatro fases: primero, un vehículo de los Mossos va observando el tráfico unos kilómetros más allá y, cuando ve un camión sospechoso, enciende un cartel indicándole que debe seguirlo hasta la salida. Por "sospechoso" hay que entender varias cosas: conducción de forma errática, una empresa concreta, un país determinado... y también el azar: cada diez camiones, parar uno, por ejemplo.

El control sorpresa ha sido en el antiguo peaje de Martorell.MANOLO GARCÍA
Sin embargo, en el de hoy había otro parámetro establecido: priorizar los frigoríficos. La policía tiene detectado que últimamente se utilizan en el tráfico por varios motivos. Uno es que ante el riesgo de que se estropee el producto que hay dentro, en los controles se suelen abrir menos las compuertas. También tienen más espacio para hacer dobles fondos y van más blindados (lo que frena, por ejemplo, el olor a marihuana). La segunda parte del control es revisar el papeleo y saber hacia dónde va el vehículo. "Un camión que va de Tarragona a Barcelona es menos sospechoso que uno que atraviesa la frontera", comenta un policía. No todos los camiones llegan a la tercera fase, la del escáner.

"La densidad no es coherente"
El camión aparca unos metros más allá, baja al conductor y la furgoneta de la Agencia Tributaria empieza a rozarlo para escanearlo. "Hemos notado una densidad que no es coherente", alerta. El camión lleva frutos secos de Albacete y se dirige a Gerona. Observando la pantalla del escáner, se ve cómo todos los palés tienen los mismos colores (densidades) menos un tramo central que está mucho más descolorido. En este caso, los frutos secos salían de color azulado. Para ser cocaína, debería ser mucho más lilo. Sea como fuere, esto hace sospechar y el camión llega a la cuarta y última fase.

 

Se aparca un poco más allá. Un trabajador de la Agencia Tributaria escala la pared de cajas para llegar al tramo central. Simplemente estaba vacío. Ha sido una falsa alarma, pero tanto desde los Mossos como desde la Agencia Tributaria insisten en la gran funcionalidad del escáner: "Si no, deberíamos despejar toda la mercancía". El jefe de seguridad ciudadana del ABP de Vilafranca del Penedès, David Fernández, ha mostrado predisposición a replicar esta iniciativa en un futuro.

Solo dos camiones llegaron este jueves a la cuarta fase. El de frutos secos era algo demasiado alto para que Mou, un perro de la unidad canina de los Mossos, pudiera subir. Tiene cinco años y con el olor puede encontrar drogas, armas y billetes. En otro camión sí entra en acción, y guiado por un agente lo huele de arriba abajo. De nuevo, todo limpio.

 

Mou inspeccionando un camión durante el control de los Mossos d'Esquadra.MANOLO GARCÍA
El camión se va dejando atrás una furgoneta de los Mossos aparcada justo al final del control. Ésta es del ARRO, y también hay otra al inicio. Los agentes están armados con metralletas y su función es entrar en acción si dentro de los camiones sospechosos fueran delincuentes armados.