El transporte por carretera, uno de los sectores en los que el Gobierno podría anticipar la jubilación

Gobierno, los patronos y sindicatos negocian estos días que los trabajadores del transporte  que desempeñan sus funciones en profesiones consideradas peligrosas y penosas por la exigencia física puedan jubilarse antes sin que su prestación se vea mermada.

 

El Gobierno de Sánchez, la patronal y los sindicatos están negociando estos días que los trabajadores que desempeñan sus funciones en profesiones consideradas peligrosas y penosas por la exigencia física puedan jubilarse anticipadamente sin que su prestación se vea mermada. En realidad, se trata de actualizar un procedimiento que estaba obsoleto, según reconocen las partes.

 

Lo que se está negociando es el establecimiento de coeficientes reductores a fin de anticipar la edad de jubilación en función de los requerimientos físicos o psíquicos exigidos para el desempeño de la actividad profesional. La medida también incluiría a aquellos sectores y profesiones que presenten elevadas tasas de siniestralidad y morbilidad a partir de una determinada edad o que ocasionen secuelas que den lugar a elevados índices de morbilidad o mortalidad.

Cristina Estévez, secretaria de Política Institucional de UGT, aseguró este lunes a los medios que existe "bastante acuerdo" en la negociación de la reforma de los coeficientes reductores de la edad de jubilación en actividades peligrosas pero no en las marcadas por la penosidad por el esfuerzo físico y criticó que el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones está mostrando "cerrazón" en este sentido.

 

Tras la reunión, Estévez subrayó: "Pronto la edad legal de jubilación llegará a los 67 años pero no todas las actividades pueden llegar a esa edad".

 

 

En este sentido, la representante de UGT cree que puede haber cierta discriminación hacia las mujeres. Estévez cree que no puede naturalizarse lo que ocurre por ejemplo en el sector de la dependencia, donde hay "ancianas atendiendo a ancianas". Además, denunció que facilitar coeficientes reductores por peligrosidad, que afectaría a actividades más masculinizadas, y a las actividades penosas aplicar jubilación parcial supondría "una desigualdad de trato inasumible".

De hecho, la mayoría de las bajas en 2023 fueron solicitadas por hombres (67%), mientras que por edades, el colectivo más afectado fue el de trabajadores de 45 a 49 años.

 

Una de las mayores dificultades es determinar quien puede acceder a esta jubilación anticipada y en qué sectores y profesiones. El Gobierno ha elaborado un primer borrador al que ha tenido acceso el diario El País. 

Según ha explicado la Seguridad Social en una nota de prensa, "en la propuesta del Gobierno se establecen indicadores objetivos mediante la aplicación de fórmulas que comprenderán el cálculo de los indicadores básicos a nivel del colectivo, describiendo el histórico de cada uno de ellos y su comparación con los correspondientes a la población general de trabajadores. Tiene en cuenta en cuenta, entre otros factores la incidencia, persistencia y duración de los procesos de baja laboral, así como las incapacidades permanentes o fallecimientos que se puedan causar"

 

A pesar de que en el borrador del Gobierno no se detallan las profesiones que se incluirían, sí que se pueden anticipar algunas de ellas basándose de las últimas estadísticas de accidentes laborales y número de bajas. Los trabajos con muchas bajas y alta mortalidad serán aquellos en los que se pueda adelantar la jubilación. 

Por lo que respecta al índice de bajas y especificado por sectores, la construcción presenta el volumen más elevado de bajas, seguido de la industria (especialmente la manufacturera) y del sector agrario. Por actividades profesionales la construcción especializada fue la que acumuló el mayor número de bajas. 

 

De acuerdo con las cifras oficiales, de las 781 muertes en el tajo que se contabilizaron en 2023, algo más de la mitad se concentraron en el sector servicios (51%), seguido de la construcción (20%), la industria (16%) y el sector agrario (13%). Tomando como referencia actividades específicas, el transporte terrestre y por tubería fue la que más muertes acumuló en 2023 (104); le siguen la construcción especializada (80) y después la agricultura, ganadería, caza y servicios relacionados con las mismas (63).