El conductor de un camión buscaba una gasolinera de La Jonquera y terminó en La Rioja

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Un error en la ruta de varias empresas de transporte de Europa del Este lleva a los conductores a pequeños pueblos de La Rioja

Bañares, Posadas y Nestars marcan las fronteras de una zona de incidentes que ha sido llamada como el 'Triángulo de la Pantaloneta', en honor al nombre que reciben las bermudas en La Rioja

 

El pasado martes, un camión húngaro estuvo a punto de seguir el camino que decenas de transportes de mercancías han seguido desde finales del 2015. El trayecto finaliza en un área de servicio fantasma que, según las indicaciones de varias empresas del  sector , ubica en la aldea de Turza , que pertenece al municipio de La Rioja de Ezcaray. En esta pequeña pedanía, que únicamente pueblan ocho habitantes y diez casas, no hay en realidad ninguna gasolinera. Bañares, Posadas y Nestares marcan las fronteras de una zona de incidentes que ha sido denominada por los aldeanos como   el  Triángulo de la Pantaloneta , en honor al nombre que reciben las bermudas en toda La Rioja.

 

 

En agosto, otro camionero procedente de polonia le ocurrió exactamente lo mismo: "Se perdió por la carretera que sube a Bonicaparra o la que sube a la aldea de Turza", que son vías paralelas, detalla Diego Bengoa, que entonces era alcalde de Ezcaray y que en los últimos comicios ha sido reelegido después de un lapso de cuatro años de mandato del PSOE. "Cuando se le acabó la carretera, se quedó atrapado en medio de la montaña.  Fue bastante curioso porque tuvieron que subir a ayudarle y pensábamos que era algo puntual. A los pocos días, se volvió a perder otro camión en la carretera que sube a la carretera Creu de la Demanda, y se quedó medio encajado en un puente porque la carretera se va estrechando", explica este primer concejal, al que le pareció "sospechoso" el suceso. Se puso en contacto con la Guardia Civil para abrir ese camión por si llevaba una mercancía no permitida. Lo único que encontraron fueron mandarinas.

 
 
 

Una vecina de Ezcaray de origen ruso y su marido detuvieron días después un tercer camión en el pueblo y estuvieron hablando con el conductor, que seguía, recuerda el concejal, "unas coordenadas que le daban desde su empresa para una estación de servicio que se supone que existía en Turza". En los últimos años, los habitantes de esta área de La Rioja Alta han visto desfilar y atascarse camiones de   las compañías lituanas Girteka Logistics y Vlantana y de la húngara Waberer's International.  EL PERIÓDICO DE ESPAÑA se ha puesto en contacto con ambas empresas, pero de momento no ha recibido respuesta. 

 

Tras estos contratiempos, llegaron unos cuantos más: a San Millán de la Cogolla; en el puente Canillas, Posadas; de camino a la montaña Sant Llorenç, el pico más alto de La Rioja; en la zona de Cobetia; o en Cirueña. Los trailers se han quedado atascados en las estrechas calles de estos puntos de la geografía riojana. La leyenda de este territorio, propicio para el siniestro, se ha extendido por toda la región, hasta el punto de ordenar lo que fue director general de Carreteras en el 2019, Carlos Yécora, ahora senador del PP por La Rioja, quien se colocara una   señal de Sin salida a la carretera que une San Millán de la Cogolla con Sitio del Río   en español, inglés y ruso. Posteriormente, se instalaron varias señales más.

 

Los trailers se dirigen al litoral español . "Normalmente, suelen bajar a Valencia para el comercio de cítricos, pero no entiendo qué les hace bajar a Valencia por La Rioja, en vez de ir por la Autovía del Mediterráneo. Vienen hasta La Rioja, después van a Madrid y después ya en Valencia ... hacen cosas muy raras", dice Diego Bengoa, que contactó con las relaciones públicas de Girteka Logistics con el objetivo de que subsanaran el error lo antes posible. No tuvo éxito. "Entre que mi inglés no está muy allá y el de ella también era regular...", se lamenta el concejal riojano.

 

"Al principio, no sabíamos por qué se perdían, pero, a medida que va pasando más, pedimos a un vecino ucraniano que hiciese de traductor cuando se perdieran los camiones", sostiene Ismael Maestro, que será investido como alcalde de San Millán de la Cogolla , el más joven de La Rioja, pasado un minuto del viernes a la medianoche. A medida que se han ido sucediendo las conversaciones con los conductores, los habitantes de este histórico municipio han podido acotar las razones que dirigen los trailers hasta la sierra riojana. "El problema viene que su GPS les marca que deben pasar por ahí.   Ellos buscan una gasolinera que está en La Jonquera, pero cuyo nombre se parece al de la aldea de Turza.   Ellos son gente de fuera, que no saben hablar español y que simplemente se dedican a conducir, por lo que no tienen ni idea de por dónde van", concluye Ismael Maestro.

 

 

Los camioneros de estas empresas del este de Europa "se fían cien por cien del GPS y por eso se desvían hasta esta zona", sin importar si el trayecto les lleva por una pista forestal, un camino de cabras o por la carretera inabordable que sube la montaña Sant Llorenç. "Cuando les señalamos a los conductores dónde están y dónde deberían estar, se dan cuenta de que   se encuentran a 600 kilómetros del lugar que estaban buscando y se dan las manos en la cabeza ", afirma el futuro concejal emiliense, que pide a las empresas que "actualicen el GPS para que no se produzcan estas confusiones".

 

De la sorna a rozar la desgracia

Aunque se trata de incidentes que no se dan a diario, sí se repiten "recurrentemente", señala Maestro. Los vecinos del  Triángulo de la Pantaloneta   han aprendido a vivir con estos contratiempos, e incluso echan "sorna" en alguna ocasión. " Ezcaray es un lugar para perderse ", bromea el alcalde de este municipio de La Rioja Alta.

 

Sin embargo, la llegada de estos camiones viene a veces acompañada de ciertos sustos. El último se dio a principios de mayo de este año en San Millán de la Cogolla y "ha podido acabar en tragedia", dice su primer concejal. "Era de noche, no había gente por la calle y nadie podía indicar al conductor que se estaba equivocando. El trailer pasó por la calle Major, donde hay un balcón que siempre se chocan los camiones, pero esta vez, en lugar de parar,   se lo llevó adelante, junto con los cables del tendido eléctrico y se envolvió parda ”, relata.

 

"Empezaron a saltar chispas por todo el municipio. Tuvo que venir un chico que vivía justo delante con un extintor, porque estaba quemándose la nevera del camión, que en este caso llevaba yogures. Empezó a salir fuego." . parecía que se   quemaba el pueblo  ", rememora Ismael Maestro. Esta situación de cierto peligro no suele darse, asegura, porque, cuando los camiones llegan a esta localidad de día, "no pasan por la calle principal y terminan en la montaña, donde no duelen en el mobiliario urbano". 

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