Hace unos dos años, hubo un grave accidente en la autopista alemana A40 cerca de Essen. El camión cisterna de 30.000 litros de combustible golpeó el borde derecho de la calzada, topes de hormigón, se estrelló contra un automóvil de pasajeros y luego se incendió justo debajo del viaducto ferroviario. Y aunque han pasado dos años desde aquellos hechos, el destino del camionero se decidió recién anteayer.

El entonces residente de Essen de 41 años sobrevivió al accidente y fue dado de alta rápidamente del hospital. Sin embargo, disfrutar de su libertad estaba fuera de discusión en su caso, pues resultó que el hombre conducía el camión bajo los efectos del alcohol. El desafortunado análisis de sangre mostró hasta 1,8 por mil y podría explicar de inmediato por qué el camión cisterna se salió del pavimento en una carretera recta.

El primer veredicto en este caso se dictó a principios de este año. El tribunal de Mülheim condenó al conductor del camión a 1 año y 9 meses de prisión por causar un accidente de tráfico bajo los efectos del alcohol. Sin embargo, el acusado decidió apelar este veredicto, y el miércoles pasado el caso fue remitido a un tribunal superior, esta vez en Duisburg. Allí, sin embargo, la apelación fue juzgada sin fundamento, confirmando el veredicto anterior. Así que -esta vez de forma legal y definitiva- el camionero deberá pasar casi dos años en prisión. Pero…

Una temporada tras las rejas también puede ser el comienzo de más problemas. Todo por las consecuencias adicionales del hecho, a saber, las lesiones del conductor del turismo, de 60 años, así como cuantiosos daños materiales. Según las últimas estimaciones presentadas durante el juicio, los daños solicitados rondan los 14 millones de euros, y además estaban asociados a grandes dificultades de tráfico. Por lo tanto, según "Radio Essen", el conductor condenado ahora debe esperar facturas de las compañías de seguros.