Transportes de mercancías en entornos extremos

Transportes de mercancías en entornos extremos

El transporte de mercancías es una actividad que presenta diversidad de riesgos, como los daños físicos de la carga o los accidentes que afectan a los conductores y a la mercancía. Riesgos que aumentan cuando las operaciones de transporte se deben llevar a cabo en entornos adversos, como en desiertos, montañas y zonas árticas.

Por esto, en el traslado de mercancías bajo condiciones extremas es necesario aplicar estrategias logísticas que eleven la seguridad de la operación, como el uso de contenedores isotérmicos o sacos hinchables para proteger las cargas, la aplicación de tecnología avanzada de seguimiento o la adaptación especial de los vehículos de carga. 

En este post hacemos un repaso de las estrategias que debes tener en cuenta a la hora de transportar mercancías bajo condiciones climáticas y geográficas adversas.

Adaptación de los vehículos a los entornos extremos

Adecuar los camiones a las características del entorno puede incluir la instalación de equipos y empleo de tecnología necesaria para mejorar la seguridad y rendimiento del traslado de la carga. Por ejemplo:

  • En zonas árticas las temperaturas descienden entre -40 °C y -50 °C. Es importante que se empleen vehículos adecuados, con tracción 4x4 y neumáticos de invierno y cadenas para la nieve. Además debe estar equipado con sistemas de calefacción potentes, y con baterías y combustibles que sean resistentes al frío.
  • En zonas desérticas, en donde la temperatura puede superar los 45 o 50 °C, es imprescindible que se utilicen vehículos de carga con neumáticos reforzados. Además, deben equiparse con depósitos de combustible, agua o líquidos refrigerantes de gran capacidad.
  • En montañas y en carreteras sinuosas siempre es recomendable utilizar vehículos con motores turboalimentados y con sistemas de suspensión y de frenado adecuados. También deben equiparse con depósitos de oxígeno y un botiquín de medicamentos en caso de que se deba asistir al conductor, por problemas con la altitud.

En cualquier de las situaciones adversas, es vital incorporar a los vehículos sistemas de geolocalización satelitales GPS para monitorear en tiempo real las rutas y evitar los riesgos. 

Estos sistemas también ofrecen al conductor la posibilidad de consultar mapas, rutas planeadas y condiciones meteorológicas. Incluso, pueden recibir alertas de tráfico o comunicarse con los servicios de emergencia, en caso de ser necesario. 

Soluciones para la protección de la mercancía en condiciones extremas

Los daños que puede sufrir la mercancía transportada pueden deberse a las variaciones de la humedad y la temperatura, los golpes o vibraciones durante el traslado o la contaminación. Por lo tanto, ante condiciones extremas, debes emplear el embalaje y los sistemas de protección adecuados a cada tipo de mercancía y entorno. 

 Por ejemplo:

  • Evita el movimiento de la carga durante el transporte, utilizando soluciones resistentes, como:
    • Sistemas de relleno de los espacios entre los palets, por medio de bolsas hinchables que eviten los movimientos tanto laterales como longitudinales, o con estructuras de cartón en forma de colmena.  
    • Papel antideslizante. Es un papel con alto coeficiente de fricción, que se coloca entre cada una de las filas de cajas (de cartón o plástico) que se apilan en el palet.
  • Protege los productos perecederos de los cambios de temperatura, con:
    • Contenedores isotérmicos, que mantienen el rango óptimo de la temperatura.
    • Fundas isotérmicas para palets. También mantienen la temperatura óptima y ahorran el uso de contenedores especiales.
  • Evita la humedad, corrosión y moho en la mercancía, con:
    • Embalajes anticorrosivos que permiten cubrir y proteger la mercancía, como: láminas de aluminio, bolsas anticorrosivas con autocierre o film/papel anticorrosivo.
    • Bolsas desecantes. Generalmente, contienen geles o arcillas que absorben la humedad.

Recuerda que, aunado a todo esto, es importante identificar los riesgos específicos de cada operación, evaluar las rutas, seleccionar la más adecuada y elegir posibles alternativas ante contingencias. Además, no puedes olvidar la capacitación que deben recibir los profesionales del transporte para conducir sobre hielo, nieve o arena, en zonas de alta altitud o en situaciones imprevistas.

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