Un camionero repostó 262 veces en 5 años con tarjetas clonadas de otros compañeros

 

Un hombre del Este de 51 años ha sido condenado a cinco años de prisión por un tribunal de Turnhout, Bélgica, por fraude continuado con tarjetas de combustible. 

Usando equipos de skimming en terminales de pago en gasolineras de todo el país, el conductor del Este logró repostar 262 veces, sin pagar nunca, y luego vendió diésel a otros camioneros, que pagaron 0,80 euros por litro, informa el diario Nieuws Blad, citado por ph-online.ro

Un empleado de una gasolinera en Meer (Hoogstraten) denunció a la policía el 4 de febrero de 2020, tras percatarse del fraude.

El equipo de skimming le permitió copiar y transferir los datos de las tarjetas de combustible a otras personas y clonarlas. Una cámara filmaba simultáneamente los códigos ingresados ​​por los conductores que pagaban en esa terminal. Con la ayuda de imágenes de las cámaras de vigilancia de la gasolinera Meer, los investigadores llegaron hasta Barbaros Y. (51) y Mihai S. (41), ambos de Rumania.

Habían instalado el equipo en la terminal de pago la noche anterior. Solo con la cabeza tractora, con matrícula rumana, circulaban diariamente en Bélgica, a principios de 2020, en lugares y carreteras cercanas a varias gasolineras.

Después de una investigación a nivel europea, la policía registró la casa de Y. en Rumania el 23 de noviembre de 2021, los inspectores encontraron allí equipos de robo y datos de tarjetas de combustible, junto con un disco duro que contenía fotos con los códigos ingresados.

Investigaciones posteriores revelaron que los acusados ​​repostaron grandes cantidades de combustible entre 2015 y 2020 mediante fraude informático. Según el tribunal, el combustible estaba destinado principalmente a los camioneros turcos e iraníes, que pagaban en cambio 0,8 euros por litro.

Los fraudes tuvieron lugar en gasolineras de Hoogstraten, Amberes, Herentals, Rumst, Schoten, Wommelgem, Zwijndrecht, Melsele, Temse, Kallo, Tessenderlo, Lokeren, Wetteren, Beernem y Veurne.

"Los demandados intentaron ganar dinero rápida y fácilmente, en detrimento de las empresas dañadas, mediante un método sofisticado", dictaminó el tribunal de Turnhout.

Otro hombre fue condenado a cinco años de prisión y multa de 8.000 euros. Según el tribunal, estuvo involucrado en 262 reabastecimiento de combustible con tarjetas de combustible copiadas o clonadas. Mihai S. fue el principal responsable de la ubicación de los equipos, pero su participación fue menor.