Causas por las que nadie quiere ser camionero. "Nos venden por un viaje de 250 €".

 

 

 

 

En España hay un déficit de 15000 camioneros.  Ya nadie quiere ser camionero.

Un camionero llamado Israel  nos va a contar una de las causas importantes por las que ya nadie quiere ser camionero, el "trato denigrante". Israel llevaba trabajando fielmente 6 años en una empresa de transporte llamada Agonía. 

Israel y la empresa Agonía son dos nombres ficticios porque como ya leeréis más adelante, la empresa está denunciada a espera de juicio.  

Nos venden por un viaje de 250 €

 

Bueno, después de 6 años trabajando para la misma empresa y cumpliendo fielmente con mis obligaciones día tras día, tomé la decisión de quedarme en la empresa como cargador, pues ya estaba algo quemado de hacer internacional. Mi trabajo consistía en realizar recogidas de mercancías por toda la zona de Almería, Alicante, Murcia y Valencia Esporádicamente algún viaje a Portugal.

 

Bueno, el trabajo de cargador es muy distinto al de hacer ruta, son muchas horas de espera y cuando tienes 8/9 recogidas el día o la jornada de trabajo es interminable. Habían días que salía de la base con un turismo sobre las 9 de la mañana para recoger un camión en el Ejido Almería. Sobre las 11 de la mañana yo ya estaba en el camión, pero hasta las cinco de la tarde no metía tarjeta. Entonces empezaba hacer recogidas y solo eran horas de espera. Volvía a la base entre las 4 y la 5 de la madrugada, más una hora de coche hasta mi casa. Así un día tras otro.

 

 Tengo que decir que nunca perdí un día de trabajo, que nunca me quejaba por mi trabajo, y sobre todo que yo tenía buena relación con todos los almacenes de carga. 

 

Algunos sábados me llamaban a las 10 de la mañana para recoger 6 palés que estaba terminamos sobre las 10 de la noche. Estas putadas las hacía el jefe de tráfico, así que tenía que quedarme por la base dando vueltas desde las 10 de la mañana hasta las 9 de la noche para arrancar el camión.   Si ha esto le añadimos que cobraba por kilómetros, podéis imaginaros mi situación.

Un sábado me llamaron a las 9 de la mañana, yo tenía que recoger una mercancía cerca de Pulpí y otra mercancía en Murcia, con lo cual el procedimiento habitual era llamar por telf.  al almacén y donde antes estuviese la mercancía preparada, ir primero.   Sobre las 12 de la mañana hago la llamada sin obtener respuesta, por lo que decidí ir primero a Murcia. Cual fue mi sorpresa cuando al llegar al almacén de Murcia me dicen que la mercancía estaría sobre las 7 de la tarde.  En ese tiempo hice varias llamadas al otro almacén con el cual tenía buena relación, pero no obtenía respuesta por parte del encargado. 

Sobre las 6 de la tarde le mandé un WhatsApp recriminando el hecho de no contestar mis llamadas, Tan solo le dije que por cortesía deberías de haberme contestado con un simple no se cuando estará o estará tarde, y termine decirle que para contestar hacia falta tener educación. Todo esto mediante audios de WhatsApp. "Cual fue mi sorpresa que inmediatamente me contestó con insulto e improperios" Los cuales yo también respondí.

 

Bueno, sobre las 11 de la noche llego al almacén cargo y me voy para la base. El lunes siguiente no me llamaron para ir a trabajar cosa que no vi rara porque estábamos en plena pandemia. Así me tire 2 semanas cuando al cumplirse 15 días de esta discusión, me llamaron de mi oficina.... y ¡sorpresa!  Despido fulminante sin derecho a nada ya que alegaron Despido disciplinario.  Me quedé de piedra después de 6 años en la empresa que por cierto yo era fijo. Me despiden por discutir con un encargado de almacén, sin preguntar ni siquiera que fue lo que pasó

Bueno, resulta que este señor mandó los audios a mi ex jefe y puso cosas demás. Mi jefe tomó la decisión de despedirme en plena pandemia, y al encargado de ese almacén, no le importa hundirme, no le importó la situación en la que yo quedaba, ni como pagaría mi hipoteca o como podía darle de comer a mis hijos.

A día de hoy la empresa Agonía está denunciada, y estoy a la espera de juicio.

 

Gracias por leerme y perdón por el tostón