Un empresario ofrece sueldos de casi 3.000 euros, pero no encuentra camioneros.

Las empresas de transporte en Italia se enfrentan a una crisis de conductores, por lo que los salarios ofrecidos en este campo han aumentado.

 Por ejemplo, un empresario rumano ofrece sueldos de casi 3.000 euros, pero no encuentra personal. Afirma que respeta la legislación, que no somete a los conductores a viajes agotadores y que todos sus camiones vuelven al garaje por la noche, pero aún así, no los encuentra. 

Florin Sitaru, originario de Vâlcea, dirige una empresa de transporte de mercancías en Piacenza, al norte de Italia, que posee más de 30 camiones. Se enfrenta a una crisis de plantilla, aunque ofrece sueldos atractivos de hasta 2.800 euros. Se queja de que tiene contratos, pero no suficientes conductores para poder cumplirlos, por lo que las pérdidas registradas ascienden a decenas de miles de euros. Buscó en Rumania para contratar conductores, pero no pudo encontrar personas dispuestas a trabajar: "Ya no puedo encontrar personal competente. También aceptaría principiantes, pero deben tener ganas de aprender, deben ser serios. Incluso les damos el dinero por adelantado. Pero cada vez hay menos gente con quien trabajar. Algunos vienen y me dicen que quieren quedarse un mes y luego se van. Es una locura total, una crisis que comenzó hace un año y cada vez es más apremiante. Primero busqué en Italia, luego en Rumania" , dijo Florin Sitaru para la publicación rotalianul.ro

"No exponemos a los conductores en rutas agotadoras"

El empresario rumano afirma que respeta la legislación italiana en materia de salarios y que los conductores no tienen que hacer viajes agotadores: "Todos mis camiones vuelven al garaje por la noche. Contamos con baño, cocina, servicio. El trabajo no es mucho, a veces hay que conducir hasta 3 o 4 horas al día. No sometemos a los conductores a viajes agotadores. Y los sueldos oscilan entre los 2.200 y los 2.800 euros, tal y como estipula el contrato nacional. Los contratos se hacen por tiempo indefinido. Si ocurre, rara vez, que un conductor duerme en la carretera, se le proporciona alojamiento, 30 euros la noche".

La mayoría de sus empleados son rumanos, pero también tiene empleados macedonios.

Comenzó desde abajo

Florin Sitaru llegó a Italia hace unos 20 años y empezó desde abajo. " Estoy en Italia desde 2003, traje a mi familia aquí. Trabajo en el sector del transporte desde 2008. Empecé a crecer, poco a poco. Entonces, diversificamos nuestras actividades, tenemos la empresa de transporte, servicio para camiones, plataformas de asistencia en carretera. El negocio iba bien, incluso, o sobre todo al principio de la pandemia, en 2020. Había choferes, bajaba el precio del diésel, había trabajo. Entonces, empezaron los problemas" , dijo el empresario rumano.

Dice que si continúa la situación de crisis laboral, tendrá que reducir su actividad.