A los holandeses se les enseña en la autoescuela a abrir la puerta con la mano derecha. Puede parecer extraño a primera vista, pero este hábito puede salvarle la vida.
Si está detrás del volante y abre la puerta con la mano izquierda, como probablemente hacen todos, descubra que está mal. Por extraño que parezca, ¡deberías hacer todo lo contrario!
La técnica holandesa consiste en abrir la puerta con la mano, que está más lejos. En principio, no abra la puerta con una mano, que probablemente abra normalmente; use la otra. Esto te obliga a mirar por encima del hombro, y así ser más consciente si hay un ciclista que viene por detrás.
Los niños holandeses aprenden esta maniobra desde la escuela, tanto de los profesores como en casa, de sus padres, pero también en la autoescuela para evitar accidentes relacionados con la apertura de puertas a coches y ciclistas.
Al girar un poco tu torso, este movimiento te ayuda a tener un mayor ángulo de visión que si abrieras la puerta con la mano izquierda, siendo conductor.
Los ciclistas atropellados por alguien que abre la puerta de un automóvil se encuentran entre el tipo de colisión más común, especialmente en las grandes ciudades.
En Holanda es un hábito ya muy generalizado en el país, e incluso ya se enseña en las autoescuelas.