Los trabajadores que auxiliaron al camionero accidentado en Rueda: «No se rompía la luna, le sacamos como pudimos»

Jesús Mota y Álvaro Velasco, empleados de Yllera, esperaban frente a la bodega a que comenzase su turno cuando ocurrió el siniestro. «Estaba todo lleno de chispas», recuerdan
Informa Elnortedecastilla.es
No se sienten Jesús Mota y Álvaro Velasco, trabajadores de la bodega del grupo Yllera de Rueda, en la piel de héroes, pese a que a primera hora de este viernes rescataron a un camionero que había quedado atrapado en el interior de la cabina tras sufrir un accidente a la altura del kilómetro 172 de la A-6, frente a las instalaciones de su empresa. «Nada de héroes, nosotros somos empleados de la bodega e hicimos lo que cualquiera que estuviera en nuestro lugar», admite Jesús Mota. Eran las seis menos cinco de la mañana de este viernes y estaban, junto a otros tantos compañeros, esperando para comenzar su jornada laboral, que en teoría se iniciaba cinco minutos después, a las seis.
Tenían la autovía justo enfrente. Vieron «en vivo y en directo» el siniestro, por fortuna con final feliz, pues el chófer, sudamericano de unos 50 años que transportaba paquetes de leche, estuvo consciente aunque fue trasladado al hospital, ya que tenía un «golpetazo» en la cabeza y se quejaba de dolores en la mandíbula y en un costado. «Estábamos en la puerta y sentimos un estruendo muy fuerte, como que se había reventado la rueda y había salido a la grava. Miramos, pegó dos volantazos, iba de un lado para a otro y al final por el peso de la caja volcó», recuerda Mota. « Habrá ido a la rastra el camión unos cincuenta o sesenta metros ya con la cabina volcada. Estaba todo lleno de chispas, se ha llevado el quitamiedos y al final volcó», continúa.
No lo dudaron estos dos trabajadores y echaron a correr hacia la carretera para socorrer al herido. Para ello, tuvieron que saltar un «enorme» guardarraíl, que estiman que tenía una altura de «un metro setenta o un poco más». «Estamos ágiles, y aunque no fuera así, no quedaba otra si queríamos ayudarle», comenta Jesús Mota. Lo primero que hicieron, además de llamar al Servicio 112 de Emergencias, fue «parar el tráfico y señalizar la zona». Verificaron con linternas que el conductor «estaba bien» y, mediante señas, le indicaron que apagara el camión «por si acaso». « No había forma de sacarle de ahí, de romper la luna. Él estaba sentado y consciente», incide este trabajador de Yllera.
A los pocos minutos llegó otro camionero, que fue quien les prestó a Jesús Mota y Álvaro Velasco la vara y el martillo para fracturar el cristal. «Le sacamos como pudimos a base de golpes en la luna, no se rompía», sostiene. Después, dice, ya llegaron los Servicios de Emergencias y Tráfico y se marcharon para comenzar su jornada. El conductor accidentado fue trasladado al hospital, aunque en un principio sus heridas no revestían gravedad.
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