Las dificultades y los bajos salarios mantienen a los candidatos lejos de la profesión de conductor

Recientemente, la Confederación Nacional de Transportes publicó la Encuesta Empresarial Perfil CNT, que muestra un escenario en el que la mayoría de las empresas de transporte de mercancías por carretera ya ven dificultades para encontrar nuevos conductores, cubriendo las vacantes abiertas con el crecimiento de la demanda de transporte.

Según la encuesta, hasta el 65% de las empresas no están encontrando conductores, teniendo la mayoría de ellas alrededor de 5 vacantes que no se cubren por falta de profesionales. Además, las empresas destacaron que la falta de formación y poca experiencia de los recién llegados impide muchas contrataciones, demostrando que el sector invierte poco en la formación de jóvenes interesados ​​en el sector.

Datos de febrero de 2022 de la Secretaría Nacional de Tránsito (Senatran) muestran que el número de conductores calificados en Brasil con CNH profesional suma 11,4 millones de personas, o el 14,7% del total de conductores calificados en Brasil, que son 77,5 millones de conductores de todas las categorías. .

La Agencia Nacional de Transporte Terrestre (ANTT) muestra, en datos del Registro Nacional de Transportistas de Carga por Carretera (RNTRC), que la flota total en Brasil tiene 2.543.329 camiones e implementos, lo que daría cerca de 4 conductores profesionales por camión del país.

Entonces, ¿por qué faltan conductores para que las empresas los contraten?

Varios conductores mencionaron que la profesión ha creado cada vez más dificultades y desafíos, teniendo costos más altos en la ruta y ofreciendo salarios bajos a cambio, lo que hace que muchos conductores profesionales busquen otras profesiones.

Este no es un movimiento exclusivo de Brasil. Varios países han enfrentado el mismo problema, con un alto número de vacantes, a pesar de que el número de licencias de conducir profesionales es mayor que la flota circulante.

Entre los desafíos citados por los camioneros está la falta de infraestructura para el descanso y la higiene, y que, en los lugares donde esta es adecuada, el valor de parar y estacionar el camión es alto, o casado con la oferta vehicular, lo que no siempre es posible .

En las carreteras, los camioneros también enfrentan un día a día de inseguridad, con distintos tipos de delitos que atemorizan a la categoría. Hay camioneros que evitan ciertos viajes, a lugares conocidos como inseguros, por el riesgo de ser víctimas de los delincuentes.

También está el tema de la comida, que casi nunca es la ideal, y los precios también son elevados. Otro tema involucra la falta de remuneración adecuada, o pago de salarios a través de la producción. Cuanto más conduce y entrega cargas el conductor del camión, mayor es el salario, pagado por comisión. Esto termina provocando que el camionero incumpla lo establecido por la Ley de Descanso (Ley 13.103/2015), que son pernoctaciones de 11 horas entre turnos y pausas en la jornada laboral para descanso y alimentación.

Además, la imagen de clase con la población no es la mejor, y los lugares donde se cargan y descargan los camiones tratan mal a los conductores, no ofrecen espacios adecuados para la espera, sin baños limpios y con severos requisitos para permitir el ingreso de los conductor en los locales de las empresas.

Por eso, cada vez es más común escuchar a camioneros que son padres queriendo que sus hijos estudien y busquen otras profesiones, lejos de las carreteras. Si esta tendencia no cambia, y las condiciones de trabajo no mejoran, Brasil pronto enfrentará una preocupante escasez de profesionales del volante, como ya ocurre en los Estados Unidos, Canadá y en países europeos.

Rafael Brusque – Blog del camionero