Hay que reconocer que el motorista, aunque iba, llevaba unas sandalias puestas y el casco. No querría ni una multa ni jugarse la vida…
La ola de calor nos trae loquitos a todos. Pero de ahí a pasearse por la calle, hay un trecho. Aunque los hay todavía más zumbados… Tanto, como para subirse a una moto como su madre lo trajo al mundo y pasearse por las carreteras alemanas como si nada…
Así lo pilló la policía. Hay que reconocer que llevaba unas sandalias puestas y el casco, que el hombre no quería ni una multa ni jugarse la vida.
Los agentes de Brandemburgo, en el distrito de Märkisch-Oderland, al este de Berlín (Alemania) le dieron el alto en un control y se quedaron «sin palabras». Tanto que hasta hicieron fotos y las subieron a la cuenta de Twitter del cuerpo de seguridad.
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