La falta de seguridad en la carga fue más que un reclamo teórico esta vez. 23 toneladas de acero salieron del tráiler, aparentemente dañando el vehículo justo antes de llegar a su destino.
Un Mercedes-Benz Actros húngaro transportaba barras de acero camino a su descarga en la ciudad alemana de Sundern. El vehículo casi había llegado a su destino cuando el conductor frenó repentinamente para ingresar a la intersección. Luego, la carga de 23 toneladas se movió hacia la pared delantera del remolque, la atravesó y golpeó la pared trasera del vehículo tractor.
Afortunadamente, la velocidad fue tan baja que los hierros no chocaron contra el interior del Mercedes. Gracias a esto, el conductor no resultó herido de ninguna manera. Por otro lado, ambos vehículos requirieron la retirada inmediata de la circulación, el remolque por un agujero en la pared frontal y la tractora por daños en el sistema neumático.
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