La conclusión principal fue positiva: no hubo una gran paralización paneuropea. La mayoría de los conductores que llegaron a los primeros estacionamientos cerca de la frontera no encontraron multitudes notables. Incluso la introducción de nuevos "países" resultó ser relativamente rápida, incluso menos de un minuto, pero "
Pero cabe señalar que muchos conductores hablan de ignorar la nueva obligación. Según informan, vieron varias decenas de camiones a la vez, que pasaban sin detenerse por el estacionamiento fronterizo. Si todos esos vehículos hubieran cumplido con las nuevas reglas, las cosas podrían haber sido mucho peores.
También se notaron paradas repentinas en los arcenes, lo que, lamentablemente, contribuyó a situaciones peligrosas. El frenado y la aceleración son muy difíciles en esos lugares.
También hubo un límite que se destacó negativamente. Lo que mucha gente podría esperar es la frontera entre Bélgica y Francia, entre las ciudades de Tournai y Lille. Los franceses organizaron una acción de control allí, los camiones fueron llevados al estacionamiento en masa, y podría haber tomado unos 10 minutos para ingresar al "país de inicio".
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