Si alguien tiene una gran suma de dinero a su disposición, puede comprar una gran empresa de transporte. Podrá hacerse cargo de la empresa junto con un grupo de 75.000 empleados, y la ventaja adicional será una historia extremadamente larga de 150 años.
El caso se refiere a DB Schenker, uno de los mayores operadores logísticos de Europa. La empresa fue fundada en 1872 en Viena, y desde 1931 pertenece a Deutsche Bahn, es decir, a los ferrocarriles estatales alemanes.

Como informa la agencia de noticias Reuters, Deutsche Bahn ahora quiere deshacerse de Schenger, y el gobierno alemán acaba de aprobarlo oficialmente. El proceso de venta debería realizarse en 2023 o 2024. El valor estimado de la transacción podría ascender a 20.000 millones de euros y, a cambio, se espera un altísimo beneficio de 1.200 millones de euros en los últimos seis meses.

La transferencia de Schenker a otras manos privadas puede cambiar mucho en el mercado del transporte europeo. Por ejemplo, sería más fácil para la empresa llevar a cabo una política de precios agresiva, que hasta ahora habría sido muy controvertida debido a la estructura de propiedad estatal. Esto también pondría fin a la situación muy inusual en la que los ferroviarios alemanes, que han estado presionando durante años para limitar el papel de los camiones en el tráfico europeo, también poseen una enorme flota de camiones.