El 13 de marzo de 2019, una patrulla de gendarmería constata un accidente de tráfico en una carretera departamental de l ‘ ain, en Francia. El conductor, solo a bordo de su vehículo, explica haber hecho una maniobra brusca para evitar un perro y haber empotrado el vehículo en la barrera de madera que delimita el bajo-lado de la calzada.
El interrogatorio especificará las condiciones del accidente. Una cosa ya es cierta: la prueba de alcoholemia fue positiva.
A la vista de los daños en el vehículo, esta persona, muy ligeramente herida, tuvo suerte… tal vez pueda testificar que «beber o conducir, hay que elegir».