Ahora veo el acoso, el desprecio, el abuso,  y sobre todo el estado de esclavitud al que somos sometidos

Una manera de abrir los ojos.

Hace casi tres años y después de casi 17 años de experiencia en transporte internacional tuve que tomar la decisión de bajarme del camión.

Pongo a dios por testigo de que lo que hablo es la verdad y nada más que la verdad.
Yo al igual que la mayoría de vosotros elegí esta digna profesión porque era lo que me gustaba, y juro que disfrutaba de ella de cada viaje, pues ya sabéis que cada viaje es una experiencia nueva. Es algo que deberíamos de apuntar en un diario, con quien coincidimos en el viaje, si conocíamos algún compañero nuevo y surgió esa amistad, si nos ayudaron o ayudamos en algo algún compañero. Esas 24 horas donde sin darte cuenta acabas pasándolas con con compañeros y gracias a eso se hacen muy muy cortas.

Yo al igual que la mayoría aceptaba y cumpla las órdenes que te llegaban de la oficina, de tu jefe, o de los incomprendidos jefes de tráfico: Como, quédate ahí que el lunes hay un viaje para cargarlo, o descarga y te vas a cargar y te rebotó para Inglaterra o sepa dios para donde.  Todo eso y mucho más lo aceptaba por que tenía claro que era parte de mi trabajo.

Recuerdo cuando tenía que explicarle a mi mujer y a mi familia por que era necesario salir de viaje en Navidad, noche buena, eventos familiares ,como bodas ,comuniones , bautismos, etc
Mi explicación siempre era la misma: es mi trabajo y en algún lugar de Europa hay un hombre esperando esta mercancía.

Por supuesto que al igual que vosotros yo cargaba y descargaba en aquellos sitios que nos exigían realizar esas tareas.
Todo eso y mucho más, y mientras estuve montado en el camión yo consideraba que eran cosas normales de esta profesión.

Lo sorprendente es que después de bajarme del camión y ver las cosas desde fuera, veo el acoso, el desprecio, el abuso,  y sobre todo el estado de esclavitud al que somos sometidos por querer dedicarnos a la profesión que nos gusta y que libremente hemos elegido.

Por eso comparto este post por que tengo dos puntos de vista,  uno de cuando era conductor profesional y otro de cuando gracias a dios ya no lo soy.

Saludos y buena ruta
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Juan Antonio Santiago Cortés